
Liceo de Escazú-Colegio de Ciudad Neily
AULA RED 52

Escazú
Esta ubicado en la provincia de San José . Hoy día es un suburbio al oeste de la ciudad de San
José en un lugar que combina lo bucólico como lo moderno.
El nombre de Escazú proviene de la voz indígena Itzkatzu, que según los entendidos significa
sesteo o piedra de descanso, es decir un lugar de descanso. Era el sitio donde descansaban los
viajeros indígenas que iban o partían de Pacacua, luego Pacaca, posteriormente Mora y
finalmente Ciudad Colón, para seguir hacia Aserrí, Curridabat, Boruca y Talamanca, pues Pacuaca
era el centro comercial aborigen de esa época.
Es conocida popularmente en Costa Rica como "La Ciudad de las Brujas", debido a la gran cantidad
de mitos y leyendas que se cuentan por estas tierras desde la época de la Colonia Española.
La Bruja Zárate, es una de sus leyendas más famosas, pero también se cuentan muchas otras sobre la Tulevieja, la Cegua, el Cadejo, la Carreta sin Bueyes, el Padre sin Cabeza y Doña Fustes. Carlos Salazar Herrera, destacado escritor costarricense, inmortalizó este término en el cuento "La Bruja", uno de sus más famosos "Cuentos de Angustias y Paisajes", ambientado en Escazú, y en el que una joven mujer acude a una bruja para que ésta le otorge un "agüizote" para enamorar al hombre que ama.
También se cuenta que el origen del nombre podría deberse a que en el cantón de Escazú siempre existieron gran cantidad de curanderas. Otro posible origen del nombre surge en el hecho de que el Acta de Independencia de América Central (aceptada en Costa Rica el 29 de octubre de 1821), estipula que en la autonomía se deben de dar una serie de condiciones, entre ellas, tener como única aceptada en el país la religión cristiana católica. Los judíos escazuceños, entonces, empezaron a reunirse a escondidas en el subsuelo de Escazú, así como en sinagogas ocultas en el interior de edificios. Ya que en esos ritos la mayoría de las invocaciones a Dios y ruegos se dan en idioma hebreo, y como los rabinos vestían de negro, la gente comenzó a creer que eran brujas, realizando hechizos o aquelarres. En el escudo de Escazú puede observarse, volando en el cielo, la figura de una bruja.
Escazú es uno de los pocos cantones de Costa Rica donde aún pueden encontrarse casas hechas de adobe, un tipo de vivienda que fue común en Costa Rica durante la época de la colonia española y que por más de doscientos años desde la fundación del cantón, fue parte fundamental de su paisaje urbano y rural, representando los últimos vestigios del Escazú campesino.
De paredes muy gruesas, con piso de tierra y techo de tejas, el adobe consistía en un barro mezclado con zacate picado o bagazo de caña de azúcar, amalgamados por el apisonamiento de bueyes, y en algunos casos, por los pies descalzos de los peones, con lo que se formaban bloques que luego se secaban al sol. Casi siempre eran hechas por el mismo propietario, con la ayuda de familiares y vecinos. Estas edificaciones generalmente contaban con un corredor al frente, y a veces con uno o dos más a sus lados, donde habían escaños de madera para sentarse. Otras sobresalían por sus tapias entejadas, cubiertas de guarias moradas y veraneras. En la parte trasera, algunas tenían un horno de barro, cuya parte superior tenía una forma semiesférica, y donde se horneaba el pan y los bizcochos. Además, en ese sector se encontraba el pilón de café, el molino de maíz de mano, el fogón de leña y el filtro de piedra, para purificar el agua.
Las casas de campo contaban a menudo con una troja, que era un galerón donde se guardaba la leña, la carreta y el yugo; mientras que una troje o granero de madera, servía para almacenar los frijoles, el maíz y el arroz.
Una característica de estas construcciones es que se acostumbraba pintarlas de dos colores, los únicos disponibles en esa época: el blanco, que se obtenía de la cal, y con el que se cubría la parte superior de las paredes, en tanto que, en la parte baja se usaba el azul prusia, color natural que se extraía de un arbusto denominado añil. Se dice que la razón por la que se daba esta combinación de colores, era debido a que como las casas no contaban con canoas, cuando llovía, el agua al caer en la calle, salpicaba y ensuciaba la parte inferior de la estructura, por lo que el color más oscuro abajo, disimulaba el problema.
Construidas sobre bases de piedra o terreno apisonado, para hacerlas más resistentes a los temblores, tenían ventanas de madera de abrir y cerrar, con total ausencia de cielo rasos, y por la naturaleza de sus materiales proporcionaban un ambiente fresco en los días calurosos y una adecuada protección contra el frío durante las noches.
En 2012, ocupó el cuarto puesto entre 81 cantones en el índice de desarrollo humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, por su alta esperanza de vida, índice de alfabetización y bienestar económico. En 2013, según el Ministerio de Planificación de Costa Rica, Escazú fue el cantón de mayor desarrollo social de Costa Rica, por sus altos índices de educación, salud, acceso a Internet y participación ciudadana
